domingo, 11 de mayo de 2008

Mi mamá no me mima

Aún puedo recordar con claridad como me preparaba para la actuación del día de la madre en el colegio. La primera vez no la recuerdo con tanto detalle, pero tengo una foto que lo dice todo. Una niña de kinder 5 años con un uniforme horrible y un moñito que parecía una palmera. Era ella en un enorme patio acompañada de un micrófono y alrededor, cientos de alumnas mirando ya sea con atención o desgano.
¿Qué demonios hace esta niña parada con el micrófono?¿Acaso canta? o aún mejor : ¿Será que canta y baila al mismo tiempo?. Nada de eso. Ella recita un poema para todas las mamás.
Tengo àlbumes de fotos en los que el micrófono sigue estando en el mismo lugar y yo; aunque con un poco más de edad, pues lamentablemente presento las mismas fachas. Cada año me escogían para alegrarle la vida al profesorado y madres cariñosas que aceptarían sentarse bajo el sol, sólo por ver a su hija hacer una pirueta o decir una línea.
Mientras veía las caras de las mamás aplaudiendo y haciendo el barullo del caso; no recuerdo haber visto la cara de mi mamá por ahí. Lo curioso es que trabajaba en el mismo colegio en el que estudiaba. ¿Por qué no me iba a ver?
Pasaron los años y debo confesar que le rehuí a todas esas cuestiones. Hasta que me cambié de colegio y nos obligaron a todas a escribir una composición acerca de tu mamá. Como la mía es poco convencional, pues escribí lo que todos esperan oír: Madre abnegada, madre mártir, madre amor. En fin, resulta que la composición ganó en el concurso interno y fui coaccionada a salir a leerla. Aún recuerdo que mientras me paraba frente al estrado y leía mi supuesto triunfo; me sentía totalmente mentirosa...diablos! La mujer de la composición era todas menos mi vieja!!! Me sentí toda una farsante.
Y es que cuando digo que mi mamá es poco convencional, no es sólo un decir. Mi mamá es un ser raro. No me malinterpreten; la adoro, pero eso no le quita lo bizarra. El asunto es que MI MAMA NO ME MIMA!!!
1. Ella no cocina. Sabe cocinar, pero no lo hace porque de pronto le da flojera. Cuando se da cuenta que estamos optando por el canibalismo; toma una sopa de sobre, vacea el contenido en una olla y nos llama porque el almuerzo está servido.
2. Ella rehuye al contacto físico. Si le das un beso cerca a la oreja, dice que el ruido le fastidia. Si la abrazas después de almorzar, de pronto quiere arrojar. Y si aún así quiero ser cariñosa y pongo mi brazo un poquito más arriba de su barriga, de pronto la estoy ahogando.
3. Ella no consuela. Si tengo pesadillas y voy a verla a su cuarto, ella me redirecciona de vuelta al mío porque ocupo mucho espacio en su cama y tres en una cama de dos plazas..pues son multitud!
4. Ella no tiene alma de enfermerita. Cuando tengo fiebre, me aconseja que vaya por pastillas a la farmacia.
5. Ella no guarda recuerdos. Llevé a casa diplomas año tras año...y de alguna manera todos terminaron en la parte más alta del repostero. Lo mismo sucede con las tarjetas; ella las pierde de vista, hasta que se confunden y terminan probablemente entre las hojas de la Biblia o algún Petete de antaño.
Que esta entrada no suene a trauma infantil. Yo adoro a mi mamá. Es linda y súper inteligente, además de funcionar bien de amiga. Pero su fuerte nunca fue la maternidad. Magdalena cree que fuimos cambiadas al nacer. Su madre es mamá-miel y siempre busca abrazarla mientras ella corre despavorida evitàndola de todas las maneras posibles. Yo en cambio, hija-miel, corro detrás de mi vieja mientras ella se rehúsa a ser tocada por más de minuto y medio.
No me quejo, ella es rara para mí o talvez yo soy rara para ella. En fin, a nosotras nos funciona y es realmente suficiente.

No hay comentarios: