martes, 22 de abril de 2008

No es lo que vi en CSI!!!


En el área donde trabajo reemplazaron al jefe habitual. Y ayer apareció con cara de despistado un cuasi niño que fue designado para dirigir la oficina. Pues bien, no es difícil en realidad, es sólo cuestión de adaptarse y seguir el ritmo de trabajo de toda la institución. Ah! y también está el asuntito de presenciar las exhumaciones...


Justo ayer llegó una solicitud para que el jefe hiciera acto de presencia en la exhumación de una mujer fallecida hace 30 años. En realidad, la mayoría de las veces no es necesaria la presencia de un abogado, pero teniendo como precedente que en la última exhumación los familiares terminaron en la comisaría acusados por los vecinos de profanación de tumbas, pues era fundamentada la presencia del "nuevo" por esos lares.


Como soy curiosa, quise ir y ayer mandé una indirecta que felizmente fue captada. Lo que no sabía era que la exhumación "a la peruana" nada tiene que ver con Grissom, el tío fuerte de CSI. En primer lugar, el cementerio al que fuimos es el más antiguo y rústico de la ciudad. Tan rústico que no hay ni veredas para caminar. Siendo sincera, eso es un pampón con crucecitas y montículos de arena probablemente de algún entierro improvisado.


Pues bien, fuimos a presenciar el acto. Al llegar al cementerio entendí que eso de llevar taco aguja no había sido buena idea. Pero ya estaba ahí y vi a lo lejos a la familia de la finada:2 hijas y el viudo. Una de ellas llevaba en el cuello una cámara fotográfica para captar el "momento kodak"...hellooooo?.


Se acercaron 4 hombres con sus instrumentos y empezaron a cavar. En realidad no inspiraban confianza, pero como su trabajo era cavar: Bienvenidos sean!. Generalmente se entierra a 2 metros de profundidad, pero la señora había decidido hundirse un poco más como consecuencia de una inundación que arrasó con dicho cementerio. Así que mientras la familia contaba cómo era que había fallecido la muerta, uno de los que cavaban gritó:


"La tía no quiere salir...está bien pa'l fondo"...


No quedó más que reírnos. Esta gente está tan habituada a realizar este trabajo que lo hace sin reparo alguno. A la media hora llegó la gaseosa y las galletas para darles fuerza a los trabajadores. Ya habían hallado el féretro, así que no encontraron mejor idea que sentarse encima de Doña Lucinda (así se llamaba), para degustar su desayuno improvisado. Luego, el momento de pasarla a otro féretro. Y ahí es que vi la técnica "Plaza Vea"...


En qué consistía? Simple. Como la señora era sólo una osamenta, el atinado trabajador dijo: "vamos a tener que sacarla por piezas. Ya la armaremos arriba". Tomaron una bolsa de Plaza Vea color amarillo patito y empezaron con la faena. En el primer montón de huesos estaba la cabeza, el esternón y sus manos. También el cabello y un puñado de huesitos que según dijeron eran los dedos. En la segunda parte salió el hueso de la cadera, las piernas y un montoncito que eran los pies. Como ellos eran gente "sensible" también colocaron en el nuevo féretro una media nylon y pelo procedente de no sé qué lugar. (prefiero ignorarlo).


Cerraron el féretro y la familia contrató un taxi para que se lo llevaran a otro cementerio. A lo lejos vi las maniobras que realizaba el viudo para que su amada entrara en la maletera del carro. Díganme si el mío no es un trabajo fuera de lo común...Ok. Talvez sea malpagada y explotada, pero pocas veces veo a gente tomar Inca Kola encima del ataúd de una señora muerta hace 30 años.

martes, 15 de abril de 2008

48 horas

Llevo dos días sin salir de mi casa.
Soy la víctima de un cambio de clima violento.
Soy la muchacha afiebrada y llorosa que ruega a todos los santos que le arranquen la cabeza porque el dolor la consume y tiene hasta ganas de arrojar.
Llevo dos días confinada en mi hogar.
Lo cual no es bueno porque hasta a la chacha se le ocurrió largarse de vacaciones.
Y para colmo mi mamá nunca fue madre abnegada,
Y se acabaron las pastillas que necesitaba
Y el Panadol ahora sòlo lo venden con prescripción porque aparentemente la gente lo usa como droga para poder dormir.
Llevo cuarenta y ocho horas cumplidas aquí.
Ya no puedo seguir durmiendo, no porque no quiera sino porque la espalda me duele demasiado como para seguir echada.
Y tengo hambre, pero me duele la garganta.
Pasè todos los niveles y batí todos los récords de jueguitos tontos del celular.
Y releì a la niña mala y ahora releeré el hombre duplicado, sólo porque el cuerpo no me da para ir a una librería...
Ya cumplí 2880 minutos en mi jaula!!!
Y me acaba de dar un ataque de tos, y no me queda más que seguir tipeando
porque ya traté de morderme los codos y también que la punta de mi lengua llegue a mi nariz y no consigo ninguna de las dos.
Ya arreglé el cuarto dos veces, ya ordené un cuarto que no era mío
Y para colmo de males...creo que ya entablé amistad con mi hermana menor, la cual no es más que un pequeño Belcebú...